Cuando no tengo cerca al mar
me gusta pensar caminando
donde solias verme jugar
Cuando no tengo a quien recordar
me gusta creer que te estoy buscando
donde soliamos tomarnos de las manos
Cuando ya todo terminó en mi oscuridad
me gusta pensar que amanecí contigo
en aquellas fiestas entre cigarros encendidos
Cuando la noche me atrapa antes de dormir
deseo vivir entre tus ojos grises
de nuevo pensar que somos felices
Cuando el llanto del alma se mete en mis ojos
me gusta pensar que ya no estoy solo
que querras otra vez construir mis sueños rotos
Que necesidad tengo de embarcarte de nuevo
en el tunel que aclaraba la luz de tus deseos
donde encontraba el verano entre los días de invierno
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