sábado, 31 de julio de 2010

Y el aburrimiento me atrapó

Tengo La Peste a mi costado y no me provoca seguir leyéndola, sin embargo creo que lo haré, tengo una vuvuzela a mi otro lado, símbolo de lo que más extraño y tal vez lo que me hace sentir tan vacío. Tengo películas buenas pero que ya ví, tengo una película nueva pero que no me provoca ver. Tengo laptop y libertad pero lo hice tan frecuente que ya me aburrí. Todo es un círculo con las mismas cosas y las mismas personas, todo lo que me rodea y me hace elegir algo que ya elegí.

Y este es un aburrimiento total que yo mismo busqué, que era mi sueño cada vez que no tenía tiempo para nada mientras andaba en la universidad, mientras andaba en secundaria y cada sábado obligadamente tenía que ir a jugar fulbito (casi siempre contra mi voluntad)

Esto era mi sueño? Supongo que sí. Asi me lo imaginaba? Supongo que sí. Me gusta? Un poco.

miércoles, 28 de julio de 2010

Carta

Te escribo estas líneas para que sepas como ando viviendo mientras te espero.

Te extraño como antes, como extraño el mundial.
Ando vacío como un verano sin sol, como un domingo sin fútbol
Solo como la hoja cayendo del árbol más alto, como un arquero celebrando mirando su arco.
Oscuro como tu llanto saliendo de una reunión, como perder por goleada con el estadio a tu favor
Obsesionado como mis caminatas diarias por tus lugares preferidos, como Bielsa estudiando a un rival pensando en el siguiente partido
Parco como tu baile mientras miras a los costados, como un equipo chico jugando al pelotazo
Cerrado como tu sonrisa simulando felicidad, como los 11 de Italia en una ronda final
Frío como tu rostro mientras disfrutas el alcohol, como el mago Zidane haciéndole el gol a Buffon
Angustiado como la noche esperando tu decisión, como el minuto final mientras vas ganando por un gol
Desesperado como mis ojos buscando tu mirada, como un arquero esperando el corner en el área contraria
Indeciso como tu respuesta a mi pregunta, como Salinas en el área frente a Pagliuca
Deprimido como el abrazo que te di mientras llorabas, como Diego recibiendo la medalla de plata
Furioso como la melodía que bailas con más ganas, como el monumental viendo el último pase de Valderrama
Aburrido como las nubes grises de la ciudad, como ver el alicaido fútbol nacional
Impotente como la caricia de tu mejor amiga, como sufrir el toque de España mientras te elimina
Anonadado como mis manos rozando tu piel, como Butt mirando la pelota moviendo la red
Derrotado como los pétalos de rosas que tiraste al mar, como la defensa paraguaya después del gol de Blanc
Triste como tus ganas de ser la dueña del planeta, como Baggio mirando el cesped del Pasadena.
En silencio como tus cortinas abiertas y mi mirada fija, como el Maracaná mirando la celebración de Ghiggia
Desconsolado como el regreso a casa luego de tu partida, como el 10 de espaldas a la copa en su despedida.

Cae la tarde

Es increíble como recuerdo mi sala, mi laptop, mi ventana y mi parque cuando caía la tarde y empezaba la noche en invierno. Eso que me parecí tan aburrido, tan soso y tan humillante, ahora es lo que más extraño. Estoy casi igual, solo que sentado en un muro con un lapicero y una hoja prestada mirando por entre la reja la tarde helada que está por ocultarse.

Se supone que la primera semana es la peor, sin embargo no ha sido así, me esperaba los ataques y la humillación que significa mi delito, sé que pasarán sólo 5 años. Los cuento tal cual contaba los días para que empiece un nuevo mundial.

Ahora "la verdadera libertad" me emociona sin hacerme llorar y es que hace mucho que no lloró, unos cuantos barrotes y una congeladora con paredes pintadas tampoco lo logrará. Làstima que todavìa no pueda arrepentirme de lo que me encerró, lo merecía.

Ya es de noche, los postes alumbran la libertad, los gritos y los llantos envueltos en risas alumbran mi lugar. Tal vez todavía no quiero enfrentar lo que hice, decirlo con sus propias palabras. Extraño todo, sobretodo lo que me encerró.

viernes, 23 de julio de 2010

Ruido

El día que arrestaron a Luis tenìa el presentimiento de que algo iba a pasar, lo veìa asustado, estaba siempre en el sillón de la sala con la laptop sobre las piernas pero a cada momento volteaba a ver la ventana, me sorprendió que no haya cerrados las cortinas.

Nunca pensé que pasaría esto, sentí terror cuando escuchaba los sonidos del timbre a las 2 de la mañana, el frío, la oscuridad, los gritos, el silencio, la capucha sobre su cabeza mientras salía de la casa, todo fue rápido pero me demorò un siglo verlo, recuerdo cada detalle, en especial su ùltima mirada antes de agachar por ùnica y ùltima vez la cabeza.

Cogí la laptop, quería esconderla pero el guardía me empujó y me gritó unas cuantas cosas que no logré entender. De Luis sólo alcance a ver su casaca negra, mientras caminaba junto a los uniformados. Nunca ví tanta gente en mi sala ni tantos vecinos fuera de ella.

Tras de la pared, asomando un poco la cabeza, veìa como lo llevaban, respire más fuerte, alcance a ver un poco su angustia, su miedo, su resignación.

Escuche las motos, el ruido, las voces de las radios de los uniformados, cerré las ventanas, apagué la laptop y el ruido llegó a su máxima expresión con los miles de timbrazos y el espejo quebrado mientras caìa contra el suelo la laptop. Me puse la capucha y alce la cabeza por última vez.

Està carta llega desde mi celda, me los imaginaba así, disculpen pero como lo dije antes, no quiero verlos más, dìficil pensar pero quiero que lo hagan en una vida sin mí, hacer de cuenta que nunca existí. Saldrè en poco tiempo gracias a ustedes, sè que merecìa mucho màs. Sé de su verguenza. La ùnica cosa que no pude dejarles, es la ùnica cosa que no extraño, la ùnica cosa que siempre me acompaño y me destruyó.

jueves, 15 de julio de 2010

El mismo día

Dormir me alivia, me aleja un poco de todo.
Soñar me agobia , me entristece pensar en una realidad a la que nunca más regresaré.
Despertar me enfurece, me hace odiar el día que viene y los pasos por dar.
Salir a la calle me deprime siempre excepto en verano, no aguanto el frío ridículo del viento congelando mi rostro.
Viajar me atemoriza, saber que llegarás a un lugar fijo me asusta, es como darte cuenta de que algún día morirás, que no hay más salidas, que todo es finito, incluso la vida.
Llegar a un sitio me angustia, sólo saber que no sabes lo que ocurrirá me aturde y me hace no pensar, solo actuar.
Trabajar me entretiene y me mantiene vivo, viviendo esa vida que nadie quizo tener pero que la mayoría acepta.
Caminar me alegra, me hace no pensar.
Llegar a casa me produce una felicidad infinita comparada sólo con despertar un sábado.
Descansar es la vida, empieza como nacer siendo feliz y termina en una vejez llena de aburrimiento.
Dejar el día me cuesta, me atormenta saber que murió un día más y nacerá otro casi idéntico al anterior, sin embargo dormir me da vida.
Dormir me alivia, me aleja un poco de todo.

Nada

Hablo con LT, me pongo triste x no aprovechar su sabiduría, por no saber que decirle, cual de todas las millones de puertas abrir para que me regale un comentario con sabor a paraíso e infierno al mismo tiempo. Quiero regalarle lo que me pida sin que me lo pida pero mi tacañería crónica no me deja. Espero algún día subir en esta escalera rutinaria que al parecer ya elegí sólo y aún con eso será mucho más díficil descubrir esa puerta.

Hablar con LHDB ya no es lo mismo, algo sucedió, esa maldita distancia que cree cortó todo. Por qué perdí eso?

Qué será todoe esto, no hay emociones, hay demasiado tiempo para perder el tiempo, decidirme a empezar con algo y terminarlo así no hayan resultados, solo falta eso.

Es una simple nada llena de sonrisas guardadas y voces calladas.

Es un todo descanso y todo no-descanso lleno de silencios y caminatas sin sentido.

Qué hago carajo, me dije. Qué hago carajo, me repetí. A que hobbie me meto, qué cosa dejo, hasta donde llego?

Qué aburrido estoy, y si hablo con LT y las sonrisas no son como antes, algo malo esta pasando, algo poco usual, algo que inicia la depresión, la depresión del hombre más feliz y aburrido del mundo.

viernes, 9 de julio de 2010

Tranquilidad

Paz, calma, silencio, oscuridad, horas para dormir, todo esto que siempre soñe y que ahora me aburre un poco. Ojos cansados, cuerpo gastado, manos firmes, piernas relajadas, cabeza vacía, rostro insensible.

Te vas dando cuenta de quien eres, te vas dando cuenta de quien no eres, de que te divierte, de que te enferma, de que te aburre, de que te envejece. Vas encontrando tus pasiones, vas ignorando tus emociones, vas gritando cada vez más bajo, vas caminando cada vez más rápido. Los días se te hacen cortos, en especial los fines de semana en los que no encuentras más nada que un alma aburrida y rota.

Alegrías y tristezas que tal vez ya no aparezcan, adicto a lo de siempre, enfermo de lo mismo, sin ganas de encontrar remedios.

lunes, 5 de julio de 2010

La amarga delicia de la rutina

No me gusta esto, esto de despertar temprano y ponerme corbata no va conmigo, pero nadie me quita la felicidad de los viernes por la tarde.

No me gusta esto, esto de sentir el crujir de la alarma y el frio del agua al despertarme, pero nadie me quita la alegría de una buena conversación durante el almuerzo.

No me gusta esto, esto del clima confuso y las gotas ridículas del invierno antes de tomar el carro, pero nadie me quita la sonrisa de mi familia al llegar trayendo algo.

No me gusta esto, esto de subir al mismo carro y bajar en el mismo lugar, pero nadie me quita la felicidad de comprarme lo que quiera.

No me gusta esto, esto de sonreir sin querer y fingir que todo es importante, pero nadie me quita...

Y ahi me quede, en ese nadie me quita... ya no se que poner en esa balanza de la vida y la rutina.

Hoy soñé que faltaba a la ciudad y que era libre y feliz, así que lo hice, no quiero obligarme pero la obligación me llama, colaborar con lo que me dieron, retribuirlo, ser alguien, ser un bendito alguien.

Quiero ser un solo en todo, sin rendir cuentas, pero el mundo no deja, sigo pensando si el mundo se viste de terno o si es un don nadie que usa un polo rayado y shorts.

No me gusta esto pero lo sigo haciendo, no me gusta esto pero no me queda de otra por un tiempo, no me gusta esto pero otra cosas lo borrarán, no me gusta esto pero desde mañana contaré las risas por día, las de verdad. No me gusta la repetición, es símbolo de retardo.

Qué gano? Qué pierdo? Tal vez no me gusta estar sentado en un mismo lugar tanto tiempo, tal vez es juventud tal vez es la única verdad.